Poema: El ruiseñor

El ruiseñor:

Dulce ave

que sus alas añora.

Que echa en falta el ruido

de la libertad sonora.

Quebraron sus alas,

su alma cayó.

La libertad se hizo muda

y el mundo calló.

Sueña, pequeño.

Sueña con tu hogar.

Tu libertad es tu patria,

tu destino, tu lugar.

Sueña y resueña,

que tus alas sanarán.

Suena, ruiseñor,

y libre siempre serás.

Poema: Llueve en mí

Llueve en mí:

Espero con ojos vidriosos

y mirada perdida

al día en que

el repiqueteo de la lluvia

contra mis cristales

enmudezca, acallado

por un vacío que dejó de ser hueco.

Pero, y sin embargo,  

la lluvia le marca el ritmo

a las súplicas de la nada,

y es menester de aquel amo

que ni posee ni necesita siervo alguno.

Acunada, entonces

en mi jaula de cristal

comprobé que mi alrededor

estaba seco, pero que

llovía en mí…

Y el temporal sigue su cauce.

Poema: Dictum de Acton

Dictum de Acton:

Cuando quien posee,

solo posee ansias de más,

es poseído del “poseer”.

Viviendo, así como vivimos,

donde quien más tiene, más necesita,

el mundo se hunde a nuestros pies.

Y sucios carroñeros

se llenan los bolsillos

con billetes ajenos.

Y quien engaña

se empobrece,

no de dinero, sino de alma.

Surge el llamamiento unánime

hacia el justo y el honesto,

y responde hondo el silencio pusilánime.

“El poder corrompe,

y el poder absoluto corrompe absolutamente.”

Cierto es, mas solo a ratos.

y la esperanza aún brilla en mi mente.

Aún quedará aquél

-y es firme convicción mía-

que al ver el fantasma del poder,

al poder se negaría.