La leyenda de Sant Jordi
Hoy, entre reflejos
dorados y escarlatas
libramos la batalla
más grande
que podemos recordar.
Luchamos contra el dragón
de la ignorancia,
del mutismo,
de la rendición,
del “lo mismo da,
y da lo mismo”.
Nuestros son
los libros y las rosas.
La sabiduría y el bien.
El poder, y el saber
hacer.
Ante este dragón,
no callaremos ni
otorgaremos.
Leeremos, escribiremos,
nos alzaremos.
No hay, sin embargo,
lomo grotesco
-sea de la bestia que
sea-
que no venzan
lomos letrados.
Que un susurro sabio
vale más que un grito
vacío,
y no hay arma más letal
que la existente en
nuestros libros.