sábado, 28 de mayo de 2016

Poema: Felicidad


Felicidad:
¡Oh tú!
Que eres misteriosa, serena, invisible.
Que emites un sonido inaudible
para los ignorantes.

Muchos te buscan, mas eres cuidadosa.
Y el desafío hace la marcha tediosa,
mientras te muestras constante.

Hablando en un idioma arcano y desconocido,
que nadie entiende, aunque es bien sabido
que han oído el silbido inminente.

Recuerdo aquella historia que contabas hace años.
Hablaba de leyendas, y personajes extraños
acudían a mi mente.

Hablaba de soldados, de dioses, de demonios, de hermanos.
Hablaba de luchas y discusiones que antaño
fueron nuestro corazón.

Inspirada por aquellas fantasías de paz y guerra,
Fue a buscarte un alma en pena,
que yacía sin honor.

Luna tras luna, la búsqueda no tenía fin.
Y el alma, repleta de dolor, te buscaba a ti,
que no te dejas ver.
No perdió la esperanza, pues era algo que desconocía.
Y si no la tuvo ni un solo día,
no la podía perder.

Cualquier otro habría muerto, pero no ese alma herida,
pues aunque su corazón latía,
no estaba del todo con vida.

Viva mientras muerta.
Loca mientras cuerda.

Mucho tiempo después de aquello,
me di cuenta de que a veces anhelo,
lo que no puedo conseguir.

Porque yo soy aquel alma viva.
Soy la muerte que la habita.
Soy las piedras bajo sus pies.
Soy la sangre bajo su piel.

Pero te buscaré, oh felicidad.
 Y te encontraré, por mucho que tenga que luchar.

Porque ahora sé dónde estás,
así que voy a tu encuentro.
Aunque quizá sólo te alcance
cuando seamos todos cenizas en el viento.

“La felicidad siempre llega. A veces, es en dosis tan pequeñas, que no te das cuenta. No te rindas. La búsqueda es dura, pero vale la pena, te lo aseguro.”

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